
Dentro del proceso de briefing con el cliente pudimos recuperar que había que mostrar los dos aspectos más importantes del producto.
En primer lugar la naturalidad y artesanía de los productos lácteos. Y además, se necesitaba de un elemento que transporte al consumidor hacia el lugar de origen, el valle de majes, reconocido pueblo arequipeño del cual proviene la historia de esta marca familiar.



Se representó estas dos fortalezas: la historia y la naturaleza, con una cordillera de montañas en la parte inferior de la vaca porque las montañas mismas estuvieron en este lugar desde siempre y queremos denotar esta historia y conexión emocional al lugar natural como asimismo comunicar los productos lácteos con la representación del isotipo de la vaca.










"La historia de dos ancianos esposos emprendedores, amantes de la naturaleza y del ganado. Decidieron hace 40 años comenzar a pastear animales, en el Valle de Majes, dándoles mucho amor a sus seres queridos con productos de buena calidad y la leche más pura".
